¿Habéis oído hablar de la resistencia a los antibióticos?
Son muchas las personas que ante
un resfriado, una infección de orina u otro proceso patológico acuden rápido a
la toma de un antibiótico. Eso es un error puesto que aumenta el riesgo de volverse
resistente a un antibiótico y que pierda la eficacia en su acción.
La resistencia a un antimicrobiano (antibiótico), es la capacidad de
los microbios de resistir el efecto de los antimicrobianos. Provoca
tratamientos ineficaces a las infecciones. Se puede propagar a partir de una
persona o animal que consume antibióticos y desarrolla bacterias resistentes. Es
falso que las personas, al comer carne de animales que han tomado antibióticos,
adquieren resistencia. En realidad quien desarrolla resistencia son las
bacterias, que pueden llegar a las personas desde el medio, otras personas,
animales, agua y alimentos.
Actualmente está considerado un
problema de salud pública y se ha destinado un día del año, concretamente el 18
de Noviembre para celebrar el Día Europeo para el Uso Prudente de los
Antibióticos con el objetivo de sensibilizar sobre la amenaza que supone la
resistencia de los antibióticos y fomentar su uso prudente.
Desde la Generalitat aconsejan algunas medidas para reducir
la resistencia a los antibióticos:
- No auto-medicarse
- Cumplir con el tratamiento prescrito
- Llevar los antibióticos sobrantes a la farmacia
- Mantener unos hábitos higiénicos
- Cocinar bien los alimentos
*Parte del contenido se ha extraído de www.gencat.cat, os dejamos los enlaces: